Opinión
Así funciona el aeropuerto por dentro: Embarque, la coreografía del vuelo
El embarque parece un simple trámite, pero en realidad es una auténtica coreografía donde cada segundo importa
Continuando el “paseo por los trabajos del aeropuerto”, hoy toca una de las fases más tensas: la puerta de embarque.
El embarque parece un simple trámite, pero en realidad es una auténtica coreografía donde cada segundo importa. En función del modelo de avión, el destino y los procedimientos de cada compañía, puede comenzar desde una hora antes hasta solo veinte minutos antes de la salida del vuelo.
Aquí las compañeras y compañeros del departamento de tráfico revisan equipajes, documentación y gestionan con el coordinador del vuelo, con cabina y rampa para que el vuelo salga en hora.
📋 ¿Por qué es tan importante lo que se hace en facturación?
Porque todo lo que se comprueba —documentación, equipaje, pesos o pasajeros especiales— queda registrado en el sistema del vuelo y forma parte de la información que se utiliza después para elaborar la hoja de carga, el listado de pasajeros y documentación del vuelo.
Además, cuando el avión no va lleno, hojas de carga o las supervisoras deben bloquear determinados asientos para mantener el centro de gravedad correcto, que luego se equilibra con las maletas, la carga y el correo.
Esto no solo garantiza la seguridad, sino también la eficiencia en el consumo de combustible.
El problema actual es que muchos pasajeros ya facturan desde casa y compran su asiento online, por lo que no pasan por los mostradores de facturación.
Eso significa que todas esas comprobaciones que se filtraban antes del embarque —documentación, equipaje, pasajeros especiales— ahora recaen directamente sobre la puerta de embarque.
Y ahí está la raíz de muchos de los retrasos actuales: el equipo de embarque tiene que hacer, en cuestión de minutos, todas esas verificaciones que antes se hacían con más tiempo y personal en tierra.
✈️ Durante el embarque, los compañeros verifican equipajes, etiquetan los que deben ir a bodega y controlan que los bultos que suben a cabina cumplan tamaño y peso.
El embarque se realiza por zonas, no por capricho, sino para agilizar la entrada al avión y facilitar que los pasajeros coloquen su equipaje sin bloquear pasillos.
Cada paso responde a un motivo:
✅ Seguridad
✅ Rapidez
✅ Eficiencia operativa
Y todo ello, gestionando pasajeros impacientes, maletas fuera de norma y documentación que a veces no está en regla.
Por eso, cuando un vuelo despega en hora, no es casualidad: detrás hay profesionales que hacen que todo encaje con precisión, coordinación y mucha experiencia.
🛫 En la próxima entrega: “Coordinación de vuelo, el puente entre tierra y cabina”.
Descubriremos quién se encarga de que todo lo que sucede entre la llegada y la salida de un avión funcione como un reloj.
*Nuria Placeres García es Fundadora & CEO de AirEvolution Jets & Training
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