“Todo lector recordará una película que le ha gustado y se ha sentido atraído por su localización, hasta el punto de querer conocerla”, destaca Carlos Rosado, presidente de Spain Film Commission, en una entrevista en exclusiva para Tourinews. Spain Film Commission es una asociación constituida por una extensa red de Film Commission y Film Office a lo largo del territorio español cuya función es atraer a los productores y asesorarles sobre la gestión de rodajes en España.

Según Carlos Rosado, 80 millones de personas en todo el mundo han elegido su destino vacacional “en función de lo que han visto en las películas”. Este fenómeno se conoce como “turismo de pantalla”, explica el presidente, y genera un tipo de turista “distinto” que ayuda a desestacionalizar el sector. Además, asegura que existe “una conexión natural entre el turismo y la industria audiovisual” porque las infraestructuras que se requieren para rodar una serie o película están estrechamente relacionadas con las infraestructuras turísticas.
 

RED SPAIN FILM COMMISSION

Red Spain Film Commission

Pregunta (P): ¿Qué es Spain Film Commission?

Respuesta (R): Spain Film Commission es un ente público, sin ánimo de lucro, que agrupa a todas las oficinas públicas cuya función es promocionar cada uno de los territorios españoles para atraer rodajes.

P: ¿Qué vínculo existe entre la Film Commission o las producciones cinematográficas y el turismo?

R: Yo creo que todo lector recordará una película o serie que le ha gustado y que se ha sentido atraído por la localización en la que se ha rodado, hasta el punto de querer conocerla. Existe una vinculación emocional importante que ha hecho que muchísima gente en el mundo, más de 80 millones de personas, elijan su destino en función de que lo han visto en las series o películas. Este fenómeno se llama turismo de pantalla y no solamente ocurre con el cine, sino también con la televisión y los anuncios publicitarios.
 

Rodaje en MadridFoto vía Twitter (@SpainFilm)

Rodaje en Madrid | Foto vía Twitter (@SpainFilm)

P: Hay lugares que se transforman y replican otro escenario para acoger un rodaje. ¿Qué pasa en esos casos? ¿La gente querrá visitarlos sabiendo que no se van a encontrar el mismo escenario que en la película?

R: Esta es una cuestión muy recurrente que está muy analizada por los expertos. Cuando la gente se mete en la historia de una serie o una película, se produce un fenómeno conocido como la suspensión de la realidad. Por ejemplo, en Juego de Tronos o el Señor de los Anillos se reproducen escenarios ficticios, que en la realidad no son exactamente igual. Sin embargo, la gente sabe distinguir entre la ficción que ve en la pantalla y la realidad de donde se rodó físicamente. Y ese es un papel que también hay que hacer desde la Film Commission y otras entidades. Si nosotros le decimos a la gente “estas escenas que tanto te interesaron se han rodado en tal sitio”, si se les explica bien, la gente acaba deseando ir a visitarlo y revivir, en cierta medida, la experiencia que vivió a través de la pantalla. O sea que no es un problema. Hay muchísimos ejemplos en los que un territorio que era imaginario en la ficción, se convierte en un destino turístico real.

“Hay una conexión natural entre el turismo y la industria cinematográfica”

“Hay una conexión natural entre el turismo y la industria cinematográfica”

 

"El turismo de pantalla ha descubierto un nuevo tipo de turista que ayuda a desestacionalizar los destinos".


P: Cuando hablamos de turismo de pantalla, ¿se trata de un turismo concreto o es el mismo turista que va de vacaciones y, de paso, visita un escenario de cine?

R: También ese target está estudiado y, efectivamente, se ve que hay dos tipos de turistas: el que va de vacaciones a un destino y, tras explicarle qué películas se han rodado allí, va a visitar los escenarios; y otro tipo de turista especial. El cine mueve un turismo de motivación o experiencial, que no es estático como el de sol y playa –en el que el turista desarrolla toda su experiencia turística en la playa– y esto ha descubierto un tipo de turista distinto. Son personas jóvenes que están familiarizados con el uso de las redes sociales y las interacciones por lo que, una vez están en el sitio, lanzan fotos y vídeos explicando lo que han visto. Son personas que no se interesan solamente en ver la localización específica que motiva su viaje, sino que también se identifican con el entorno y tienden a conocer la realidad cultural, social y gastronómica de la zona. Y hay un tercer factor y es que suelen ser turistas que viajan fuera de temporada alta, con lo cual, ayuda a desestacionalizar, que es un problema clásico en el turismo. Además, son turistas muy activos, lo cual multiplica mucho el impacto de sus viajes e, incluso, organizan quedadas de seguidores en algunas localizaciones. Ocurre en España y en el mundo entero.

P: ¿Se podría decir que es una tendencia al alza?

R: Sí, sin duda. Primero, porque ha habido un incremento exponencial del número de rodajes y de producciones. Desde que están las plataformas, la gente consume mucho más cine y ficción televisiva y la propia pandemia también ha provocado un cambio de tendencia. Es verdad que se ha resentido el espectador de los cines, pero en las casas la gente está suscrita a muchas plataformas y, por tanto, se ven muchas producciones. Esto hace que se descubran nuevos escenarios y que se produzca un incremento natural de ese turismo vinculado a las pantallas.

 

 

P: ¿Los destinos turísticos tienen algún atractivo especial para las producciones audiovisuales por las infraestructuras con las que ya cuentan?

R: Las infraestructuras audiovisuales que se requieren para rodar una película o una serie tienen mucha relación con las infraestructuras turísticas porque los equipos, los técnicos y todo el reparto que va a un lugar a rodar necesita hoteles donde dormir y comer y lugares donde disfrutar de su tiempo de ocio. Son profesionales, pero cuando terminan su jornada, también les apetece ir a un campo de golf o tener una experiencia gastronómica. Hay una conexión natural entre el turismo y la industria audiovisual. Además, son unos consumidores de alto nivel adquisitivo y, por tanto, representa una fuente significativa de ingresos, sobre todo, porque la mayoría de los rodajes se producen fuera de temporada. Por lo tanto, sí que es verdad que hay una conexión y un interés grande por atraer rodajes, porque supone un recurso adicional a los modelos de negocios tradicionales del turismo.