La crisis del coronavirus no está siendo igual para todos. Algunos ciudadanos, debido a su profesión, están más expuestos que otros; en primera línea de combate en la lucha contra el virus.

Ellos son el motivo por el que cada día, a las 20.00 horas (a las 19.00 horas en Canarias), los balcones y las ventanas de los hogares españoles se llenan de aplausos. 

Desde Tourinews hemos querido reconocer la labor de los héroes de los tiempos del coronavirus. Una primera entrega estuvo dedicada a los trabajadores del aeropuerto, que abarcan tanto al personal de aerolíneas (pilotos, tripulantes o handling), como de seguridad, comercios, restaurantes, rent a car, limpieza u oficinas de turismo. En esta ocasión, hemos querido poner el acento en los policías, guardias civiles, militares y vigilantes. 

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Foto: EFE vía eldiario.es

Precisamente, estos profesionales velan porque las medidas impulsadas por el Estado se cumplan a raja tabla, pues solo así el fin de la pandemia es posible. De esta manera, se han convertido en habituales las imágenes de los agentes instando a aquellos que se saltan las normas a volver a casa, para cumplir con el aislamiento (instaurado desde la declaración del estado de alarma, el sábado 14 de marzo). 

Los turistas han sido algunos de los ciudadanos más rebeldes a la hora de cumplir la cuarentena, que les ha pillado en plenas vacaciones. "Los turistas pasan de todo", manifestaron desde la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), en declaraciones a El Confidencial Digital. "Multarles es inútil, porque al ser extranjeros se van a su país y ni les llegan las denuncias", lamentaron desde la asociación. 

Esta negativa de los turistas, incluso, ha dejado escenas bochornosas y no exentas de polémica. Por ejemplo, en el hotel Paradise Park de Los Cristianos, en Tenerife, un agente de la Policía Nacional tuvo que lanzarse a la piscina para obligar a una turista a salir de ella, quien desoyó en repetidas ocasiones las órdenes emitidas por este policía y su compañero. De acuerdo con Diario de Avisos, la actuación del agente fue calificada como desmedida por la prensa británica. 

No se trata de la única escena rocambolesca con la que han tenido que lidiar estos profesionales. En las zonas turísticas de Andalucía y de la Comunidad Valenciana se han sucedido acontecimientos de este tipo, en los que los turistas son reacios a quedarse aislados. Este fenómeno se dio especialmente en los primeros días de estado de alarma y se ha ido rebajando progresivamente. 

Así, los agentes han tenido que armarse de paciencia y aguantar el tipo, en no pocas ocasiones, para que tanto turistas como residentes cumplan las órdenes establecidas y se pueda poner fin a esta crisis, que tanto está afectando a la económia, cuanto antes.