La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) ha formalizado hoy día 8 de mayo la presentación del recurso ante el Tribunal Central de Recursos Contractuales contra los pliegos de cláusulas administrativas y prescripciones técnicas del programa de Turismo Social del IMSERSO.

Desde su publicación, desde diferentes patronales como la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (AEHCOS) y la Asociación Empresarial Hotelera de Benidorm y la Costa Blanca (HOSBEC) se había criticado la formulación realizada puesto que “vuelve a sumir en la ruina al sector para los próximos cuatro años”. Tras advertir que estaban valorando la posibilidad de impugnarlos, finalmente han dado el paso.

Con el recurso la patronal solicita como medida cautelar urgente e inmediata la suspensión de la licitación, así como su anulación y la retroacción de todas las actuaciones hasta el momento inmediatamente anterior a su aprobación.

Según destaca CEHAT en una nota de prensa, el recurso está fundamentado en deficiencias de tipo económico, técnico y justificativo:

  • Ausencia de estudio de los costes directos e indirectos de cada uno de los servicios que forman parte del contrato, entre ellos, el servicio hotelero.  Denuncian que se solicitan nuevos servicios obligatorios (animación, médico y ATS, nevera para medicamentos entre otros más) sin que se haya valorado su coste y su repercusión dentro del precio. También critican que “el IMSERSO otorga costes de alojamiento diferentes a paquetes, dependiendo que sea con transporte o sin transporte, o dependiendo de la procedencia del usuario, lo que es un total sinsentido”.
  • Los pliegos no tienen en cuenta ni se pronuncian sobre los convenios colectivos laborales de hostelería aplicable y sus condiciones económicas que afectan a los 12.000 trabajadores vinculados al programa. Desde CEHAT señalan que no se incluye ningún análisis sobre el coste laboral algo que consideran incomprensible teniendo en cuenta que el propio pliego exige el mantenimiento de 1 trabajador cada 7,5 plazas. Hacen hincapié en que a ningún otro actor que participa en el programa como agencias de viajes aerolíneas, Renfe o empresas de transporte se les exige el mantenimiento de empleo.
  • Los pliegos incluyen requisitos imposibles o excesivamente gravosos para las empresas hoteleras que rompen el principio de igualdad de la licitación. Por ejemplo, se prima la puesta a disposición para el programa de habitaciones dobles de uso individual. También se impone un modelo exclusivo de contrato con establecimientos hoteleros que les obliga a mantener el cupo sine die. Desde la patronal atacan duramente la figura de la 'rescisión unilateral del contrato por quejas', sin indemnización para el hotel y sin posibilidad de contradicción, lo que, según reseñan, les “sitúa como empresas en una situación de indefensión absoluta”. 
  • Los pliegos valoran de forma excesiva la oferta hotelera de 4 estrellas sobre otras sin ningún tipo de justificación o base, de forma que se expulsa de este programa a otros establecimientos hoteleros que pudieran estar interesados en participar, que cumplen todos los requisitos y que además están muy solicitados y valorados por los usuarios. Las estrellas en diferentes Comunidades Autónomas, no valoran la calidad, sino las instalaciones y no es lo mismo un hotel de negocios que un hotel urbano y otro vacacional. También se excluye de forma absoluta y según categoría a hoteles de poder participar en el programa “sin ninguna justificación”.
Imserso

Foto: CEHAT

350 hoteles y 12.000 trabajadores

Desde la confederación indican que el programa de viajes del Imserso afecta a 350 hoteles de toda la geografía española y que supone el mantenimiento del empleo de más de 12.000 trabajadores. Resaltan que debido a su gran magnitud, desde el sector hotelero no se pueden “admitir unos pliegos que lesionan de una forma importante los intereses de las empresas hoteleras y de los trabajadores”.

Arguyen que la subvención pública de este programa es del 20% y que el usuario asume el pago del 80% restante. A la cantidad abonada por los viajeros la califica como precio ‘ficticio’ totalmente alejado de los precios de mercado.

 “Necesitamos que este concurso se adapte a la realidad actual y social de los usuarios del siglo XXI, a los que los hoteleros españoles llevamos haciendo sugerencias y mejoras desde hace varios años y no se sigan arrastrando condiciones y exigencias, creadas en los años 90 y actualmente superadas y no requeridas por nuestros mayores”, concluyen.