El Ayuntamiento de Capdepera ha puesto en marcha el Plan de Reconversión de Canyamel con el objetivo de mejorar las infraestructuras públicas de este núcleo turístico, que no se renuevan desde 1992. “El estado actual es muy deficiente”, ha reconocido la alcaldesa, Mireia Ferrer, durante una reunión con empresarios turísticos del municipio en aras de colaborar con el sector privado.

En este sentido, la edil ha recalcado la necesidad de actualizar alumbrado, alcantarillado, mobiliario urbano y aparcamientos, además de crear un espacio sanitario en la zona.

En la reunión que ha dado inicio al proyecto también ha estado presente la concejala de Turismo, Agripina Rocha. El encuentro sirvió para abordar las medidas transitorias de ordenación y mejora que marca el decreto del Govern para áreas turísticas maduras y saturadas.

Según ha explicado Ferrer, el Plan creado conjuntamente con el sector privado permitirá a Capdepera optar a ayudas públicas, dado que el presupuesto del Ayuntamiento es insuficiente para financiar las obras. “Este plan no solo busca mejorar el espacio físico, sino repensar el modelo turístico de Canyamel hacia la sostenibilidad, la calidad y la convivencia”, ha apuntado la alcaldesa.

Desde el Ayuntamiento destacan que, pese a la modernización hotelera registrada en los últimos años, las infraestructuras públicas no se han adaptado al nuevo nivel de la oferta turística. Por ello, desde el Consistorio encuentran fundamental la participación de empresarios locales para diseñar un modelo que beneficie a todos.

El primer paso será identificar los principales problemas de la zona y definir las prioridades en materia de urbanismo, movilidad, sostenibilidad y gobernanza. Con el diagnóstico completado, el consistorio prevé calcular la inversión necesaria y solicitar financiación autonómica o estatal.

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