Al menos 38 personas han fallecido en el hundimiento de un barco turístico en la bahía de Ha Long, uno de los destinos más visitados de Vietnam.

Otros 11 náufragos fueron rescatados con vida por los equipos de emergencia y ya han sido trasladados al hospital, donde se encuentran estables. Continúan las labores de búsqueda para hallar a los 6 desaparecidos, aunque se ven dificultadas por el azote del tifón de categoría 3 Whipa.

Fruto de una tormenta repentina a última hora de la tarde del 19 de julio, el barco denominado Wonder Sea (QN-7105) zozobró y volcó con 53 personas a bordo: 48 pasajeros y 5 tripulantes. Las autoridades han confirmado que todos los turistas eran vietnamitas y que la mayoría procedía de Hanói. 20 de ellos eran menores de edad.

Cerca de 1.000 personas de diversas unidades —el ejército, la policía, la guardia fronteriza, el personal médico y rescatistas locales— y más de 100 vehículos —incluyendo submarinos—participan en la búsqueda de las víctimas desaparecidas.

El viceprimer ministro del país, Tran Hong Ha, se trasladó al lugar, desde donde ha supervisado las labores de rescate y ha enviado las condolencias a las familias de los fallecidos, en lo que ha calificado como "un accidente lamentable e imprevisto".

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