En los controles de seguridad de los aeropuertos, los trabajadores se pueden encontrar de todo. Pero seguramente lo que no imaginaban los efectivos del Servicio de Vigilancia Aduanera del Aeropuerto de Ibiza era encontrar, entre el equipaje de un pasajero, un cuadro de Pablo Picasso valorado en más de 400.000 euros.
El pasado martes, el destacamento Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil y del Servicio de Vigilancia Aduanera han tenido que confiscar dicho objeto a un pasajero procedente de Suiza. El viajero se había negado a declarar la obra, porque aseguraba que se trataba de un cuadro falso. Sin embargo, los trabajadores del aeropuerto vieron indicio de que la obra puede tratarse de un verdadero Picasso.
Según ha informado la Guardia Civil al diario La Opinión de Murcia, cualquier obra de arte valorada en 150.000 euros o más debe ser declarada a la hora de viajar. Los agentes también han afirmado que, de confirmarse la autoría del cuadro, el viajero suizo podría enfrentarse a un delito de contrabando.