Booking ha desbancado a todos sus rivales y se ha convertido en el mayor operador hotelero en España. La plataforma se ha asentado por encima de los agentes tradicionales y ningún establecimiento puede permitirse prescindir de sus servicios. Controla más del 50% del negocio en las grandes ciudades del país. 

La compañía se lleva un pico importante de las facturaciones millonarias del sector turístico en España. Estos beneficios se los lleva a Holanda, donde se encuentra su matriz, según han informado fuentes de la empresa al diario El Confidencial, aprovechando de esta manera los beneficios fiscales de la Hacienda holandesa. 

Portavoces oficiales de la compañía han explicado que: "Booking.com B.V. es una compañía holandesa y, según las leyes holandesas, europeas e internacionales, paga impuestos en los Países Bajos, donde la empresa fue fundada y donde ha tenido su sede durante los últimos 20 años. Cuando los propietarios de alojamientos se convierten en 'partners' de Booking.com, firman un acuerdo con la compañía holandesa Booking.com B.V. y, como tal, a todas las ganancias (y comisiones) se les aplican los impuestos de los Países Bajos. Booking.com B.V. recibe apoyo de compañías locales, como Booking Hispánica, por cuyos servicios Booking.com B.V. paga la tasa correspondiente que se grava de acuerdo a las leyes fiscales locales. Booking.com siempre cumple con la ley fiscal en todos los países en los que opera". 

La multinacional da trabajo a más de 900 personas en sus nueve oficinas en España. Estas están ubicadas en Barcelona, Benidorm, Bilbao, Las Palmas de Gran Canaria, Madrid, Málaga, Palma y Sevilla.