El Consell de Mallorca ha anunciado la salida al mercado de 416 plazas hoteleras, después de tres años de moratoria turística. A partir del 16 de septiembre, los interesados podrán solicitar la compra de estas plazas a través de la Bolsa de Alojamientos Turísticos (CBAT), con un precio fijado de 3.500 euros por unidad.

Unos días antes, el 9 de septiembre, se abrirá también la convocatoria para adquirir 500 plazas destinadas a hoteles en edificios catalogados o de interés cultural (BIC). Este proceso debe repetirse tras un error informático que impidió a los solicitantes acceder en igualdad de condiciones el pasado mes de julio, lo que generó más de 50 solicitudes en apenas nueve horas una vez resuelto el fallo.

La reapertura de estas plazas ha despertado un fuerte interés, especialmente en el sector de los hoteles boutique instalados en casales y palacetes, un segmento en auge en la isla. Sin embargo, colectivos como la Asociación para la Rehabilitación de Centros Antiguos (ARCA) han mostrado su preocupación por el impacto que la actividad turística pueda tener sobre el patrimonio histórico.

En paralelo, el Consell ha creado dos bolsas temporales de plazas turísticas —una para alquiler vacacional y otra para establecimientos hoteleros— que se mantendrán activas hasta la aprobación del techo definitivo de plazas en la isla. Actualmente, Mallorca dispone de unas 430.000 plazas, de las cuales 308.000 corresponden a hoteles y 104.000 a viviendas vacacionales.

El CBAT prevé organizar tres convocatorias al año para la adquisición de plazas turísticas: en septiembre, enero y mayo. Cada periodo reservará la primera quincena para el alquiler vacacional y la segunda para hoteles, marcando así un nuevo calendario regulador tras años de restricciones.

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