La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha anunciado la decisión de restablecer la autorización de Boeing para emitir certificados de aeronavegabilidad para sus propios modelos, concretamente, los aviones de pasajeros 737 MAX y 787 (Dreamliner). La medida se aplica desde el 29 de septiembre, tras una exhaustiva revisión de la calidad de la producción del fabricante norteamericano.

Los reguladores federales asumieron el control total de las aprobaciones del 737 MAX en 2019, tras el segundo de dos accidentes mortales, que posteriormente se atribuyeron a un nuevo sistema de software desarrollado por Boeing para la aeronave. La FAA revocó a la empresa el derecho a la autocertificación del Dreamliner en 2022, debido a problemas persistentes de calidad en la producción.

A partir de ahora, los inspectores de Boeing y de la FAA realizarán alternadamente las revisiones de seguridad necesarias antes de que las aeronaves sean autorizadas para su entrega y declaradas aptas para volar. La FAA indicó que este sistema permitirá que más inspectores se dediquen a realizar controles de calidad rigurosos en las líneas de producción de Boeing.

Asimismo, la FAA anunció a principios de mes que impondría una multa de 3,1 millones de dólares a Boeing por presuntas violaciones de seguridad entre septiembre de 2023 y febrero de 2024, incluyendo la rotura de una puerta de emergencia en un vuelo de Alaska Airlines.

Tras el incidente de Alaska Airlines en enero de 2024, la FAA limitó la producción mensual de Boeing a 38 aviones 737 MAX. En la práctica, la producción fue inferior a ese límite el año pasado, debido a las investigaciones y la huelga de trabajadores de la fábrica, que paralizó la producción durante casi ocho semanas.

En julio, la empresa declaró que alcanzó el límite mensual en el segundo trimestre y que solicitaría a la FAA la autorización para aumentar la producción. La FAA señaló que, si Boeing solicita un aumento, los inspectores de seguridad de la FAA realizarán una planificación y revisión exhaustivas con Boeing para determinar si es posible aumentar la producción de forma segura.

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