La aerolínea Air France-KLM sufrió ayer un desplome del 10% en la bolsa de París, un día después de que el Gobierno de Holanda anunciara el aumento de su participación en la compañía, hasta alcanzar el 12,68% (valorado en 680 millones de euros). De esta manera, se ha convertido en el segundo mayor accionista.

Cabe destacar que, Air France-KLM es el resultado de la fusión entre Air France (aerolínea de bandera francesa) y KLM (principal compañía de Países Bajos), que se efectuó en 2004. A pesar de ello, ambas líneas aéreas siguen operando, principalmente, de manera independiente.

Según ha informado elEconomista.es, el objetivo de Holanda es hacerse con el 14,29% del capital de la aerolínea, para igualar su peso accionarial con el del Gobierno de Francia. Por detrás quedarían las compañías China Eastern Airlines y Delta Air Lines, con una participación del 8,76% cada una.

El ministro de Finanzas de Países Bajos, Wopke Hoekstra, aclaró que esta acción se debe a que el aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol y su principal usuario, KLM, son de “gran importancia para la economía holandesa”, ya que “miles de empleos”, están involucrados de forma directa o indirecta. Asimismo, con la compra de las acciones el Gobierno holandés pretende ganar peso en la toma de decisiones en la gestión de la aerolínea para no verse relegado por el mayor poder accionarial del Ejecutivo de París, tal y como ha informado Expansión.

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El origen

Le Journal De L’Aviation indica que la decisión del Gobierno holandés es el resultado de una disputa, entre la parte holandesa y francesa de la compañía, que giraba en torno a la renovación del consejero delegado de KLM, Pieter Elbers, y a la entrada del nuevo director general de Air France-KLM, el canadiense Benjamin Smith, en el consejo de administración de la aerolínea holandesa. 

Finalmente, el pasado 19 de febrero, la junta directiva de Air France-KLM propuso la renovación de Elbers así como su nombramiento como director general adjunto del grupo Air France-KLM j(cargo que también recibió su homóloga de Air France, Anne Rigail). A cambio, Smith entró en el consejo de la línea aérea holandesa, algo que los neerlandeses ven como una "concesión peligrosa". Es por ello que un día después se inició la compra de acciones por parte del Ejecutivo holandés, para ganar mayor poder de decisión.

Varapalo en plena remontada

Lo cierto, es que 2018 no fue el mejor año para Air France-KLM, debido a las huelgas y a la caída de sus acciones hacia niveles cercanos a sus mínimos históricos.

Sin embargo, el martes 26 de febrero la aerolínea registró una revalorización superior al 30% con respecto a los niveles de principios de 2019. Esta remontada ha sufrido los estragos de la decisión de Holanda y es que ayer la capitalización de la compañía se redujo en 500 millones de euros, alejándose de su valor en Bolsa de 4.900 millones con el que cerró el martes.

Los analistas consideran que la acción del Gobierno holandés, lejos de calmar las aguas las agitarán aún más, elevándose las disputas en lo que al accionariado y gestión de la aerolínea se refiere.