En su día fue uno de los presidios más temidos, pero, tras su cierre en marzo de 1963, Alcatraz se erigió como una de las principales atracciones turísticas de San Francisco (California, Estados Unidos), con 1,5 millones de visitantes al año. Ahora, podría retomar su antiguo cometido y cambiar turistas por presos.

Según informa San Francisco Chronicle, el presidente Donald Trump ha ordenado a las agencias policiales federales reconstruir y reabrir la prisión de Alcatraz para albergar a criminales violentos. "Serviría como símbolo de la ley, el orden y la justicia", ha afirmado el presidente.

Cabe destacar que, en su momento, la prisión se vio abocada al cierre debido a sus altos costes operativos, que triplicaban al resto de prisiones federales. Esto se debía a que todos los suministros, incluida el agua dulce, debían llevarse a "la roca" en barco.

La isla, de 8,9 hectáreas, fue designada parque nacional en 1972 y también está reconocido oficialmente su valor histórico.

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