Estos meses se puede ver en la TV anuncios de Airbnb comparándose con los hoteles como mejor opción para alojarse en un destino.

Sin entrar a fondo en temas de licencias, seguros, medidas de seguridad, higiene, etc., que realmente son las que tendrían que hacer pensar a todos sobre este tipo de alojamientos, hay días como el del lunes con el “apagón”, en los que la realidad se hace más que nunca patente.

El lunes, nada más producirse el corte de electricidad en todo el país, Airbnb´s incluidos, en los 5 hoteles de VP Hoteles entraron en funcionamiento de manera automática los grupos electrógenos que dotan al edificio de suministro de energía de forma autónoma durante las 9 horas que duró el corte en Madrid.

Nuestros clientes pudieron utilizar con total normalidad todos los servicios que ofrecemos, pudieron subir a sus habitaciones en ascensor, pudieron tener aire acondicionado, vieron como transcurría la caótica jornada en sus TV, disfrutaron de una ducha con agua caliente, se pudieron incluso hacer un café en su propia habitación o tomar un refresco frío de su minibar.

Sin contar que la centralita de incendios seguía funcionando; la wifi del hotel les dio servicio para comunicarse con sus familias; tenían, como de costumbre, servicio de recepción y conserjería; limpieza de habitaciones; un equipo de servicio técnico que vigilaba el correcto funcionamiento de todo y hasta pudieron comer algo mientras los restaurantes de la zona estaban ya cerrados.

Además, pudimos alojar a todas aquellas personas a las que les cancelaron vuelos, trenes y otros transportes y no pudieron volver a sus casas, necesitando un alojamiento donde quedarse.

Ya pasó en pandemia, Filomena y otras catástrofes donde la hotelería demostró su capacidad de reacción, de servicio y buen funcionamiento.

Los hoteles estamos preparados para este tipo de contingencias, contamos con planes de emergencia, con sistemas e instalaciones que garantizan, al menos, un mínimo servicio para nuestros clientes.

Pero un anuncio hecho con dibujos animados lo aguanta todo… menos la realidad.

Para tu próxima estancia… mejor un hotel, ¿no?

*Ramón López Soto-Yarritu, director VP Hoteles

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