“El turismo es un dinamizador de la economía de la España vaciada o sin oportunidades”, asegura Ángel García Butragueño, director de la división de Turismo y Ocio en Braintrust Consulting Services, en una entrevista en exclusiva para Tourinews.

García explica que "en España predomina un modelo turístico de sol y playa" que causa que la actividad de este sector, y por tanto el gasto y los ingresos, se concentre mayoritariamente en los meses de verano. En este sentido, defiende un modelo de turismo sostenible y equilibrado, donde la estacionalidad de los destinos esté reducida al mínimo. “España tiene una oferta de muchísimo valor que probablemente no hemos explotado todavía y que, si queremos ir hacia un modelo más sostenible, tendremos que saber explotar”, afirma. Según explica el experto, eso permitiría aprovechar mejor los recursos y construir “un tejido empresarial más sólido”, concluye Ángel García Butragueño.

Pregunta (P): ¿Qué es Braintrust Consulting Services?

Respuesta (R): Braintrust CS es una firma de consultoría multisectorial, entre las que se dedica también al turismo. Tratamos de ayudar a los actores de la cadena de valor, ya sea hoteles, destinos, agencias de viajes o touroperadores, en el camino irreversible hacia una transformación verde y digital. Ahora mismo, con la llegada de los fondos europeos Next Generation, creo que tenemos una oportunidad única para reformar el modelo turístico de España.

P: ¿Cómo se define la estacionalidad en el sector turístico?

R: La estacionalidad es una concentración de la actividad, y por tanto del gasto y de los ingresos, en unos meses muy determinados. En este caso hablamos de la estacionalidad en la actividad turística, pero este fenómeno afecta también a otras industrias. En el modelo turístico español, donde predomina el sol y playa, estos meses se corresponden con el verano, desde mediados de junio hasta mediados de septiembre.

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P: ¿La estacionalidad perjudica o beneficia a los destinos turísticos?

R: Entendida como tal, la estacionalidad es algo que perjudica a los destinos. En el caso de los destinos en España, hemos medido y analizado cuál es la estacionalidad, tanto en función del turista extranjero como del nacional. La realidad es que tenemos un modelo turístico de sol y playa que, además, se concentra en seis comunidades principales: Baleares, Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía, Madrid y Canarias. Esas son las seis comunidades que absorben prácticamente la gran mayoría del turismo, sobre todo, internacional. Baleares está muy por delante en la estacionalidad y en el otro extremo estaría Canarias. Sin embargo, yo creo que tenemos la oferta suficientemente amplia para tener un modelo desestacionalizado, incluso en Baleares. A ese modelo de sol y playa podemos añadirle muchos otros conceptos del turismo como naturaleza, deporte, cultura, patrimonio… España tiene una oferta de muchísimo valor que probablemente no hemos explotado todavía y que, si queremos ir hacia un modelo más sostenible, tendremos que saber explotar.
 

Tenemos que hacer es repensar el modelo que queremos en cada uno de los destinos"


P: ¿No ofrece la estacionalidad un descanso necesario a los residentes de las zonas turísticas y a la naturaleza?

R: El concepto de turismo sostenible que nosotros defendemos de forma activa permite no sobreexplotar los recursos en unas épocas puntuales. Así, no se hace necesario un dimensionamiento de infraestructuras excesivo en un tiempo muy concreto y, a nivel medioambiental, permite un mejor aprovechamiento y gestión de los recursos, ya que su utilización es constante a lo largo de todo el año y no experimenta grandes picos. A nivel económico, que para mí es una parte muy importante, facilita la construcción de un tejido empresarial mucho más sólido, al hacer que los negocios estén abiertos durante todo el año, y eso también contribuye al enraizamiento de un mejor empleo y de una calidad de trabajo más digna. Eso es muy bueno para el territorio. Desde el punto de vista del viajero, le permite tener una mejor experiencia, al encontrar destinos que no están masificados. Por otro lado, desde la mirada del residente, un turismo no estacionalizado permite que no haya sobrecargas y evita ese concepto de turismofobia. Durante la pandemia nos hemos dado cuenta de que el turismo es necesario. Su fin último es devolver la riqueza a través de la empleabilidad, es decir, el turismo es un dinamizador de la economía, ya no solo de Canarias o Baleares, sino de la España vaciada o sin oportunidades, precisamente por esa oferta de patrimonio, cultura, gastronomía, naturaleza… Así que yo creo que un turismo desestacionalizado es muy importante y ofrece un modelo mucho más equilibrado.


 

P: ¿Realmente cree que, en verano, los picos serán menos altos? ¿O serán los mismos, pero también irán más turistas a lo largo del año?

R: Te voy a contar el caso de la ciudad de Ibiza, en el que trabajamos hace poco. Es una de las ciudades patrimonio más antiguas, pero prácticamente es percibida como una ciudad de ocio. Lo primero que hablamos con los representantes del Ayuntamiento fue qué tengo para ofrecer. Si tengo solo sol y playa, obviamente no voy a poder evitar esas aglomeraciones en verano; pero, si pongo en valor otros aspectos, atraeré a otro tipo de turistas. Si lo que quiero es una oferta y una actividad desestacionalizada, probablemente tengo que atraer a otro tipo de turista del que estoy atrayendo hoy. Hay gente que se va a Ibiza o Mallorca a campeonatos de ciclismo o a participar en actividades culturales. Es decir, yo creo que lo que tenemos que hacer es repensar el modelo que queremos en cada uno de los destinos.