En plena polémica por la celebración de una fiesta para funcionarios en la que se gastaron 500.000 euros —con conciertos de Dani Martín y Café Quijano incluidos—, otros eventos organizados en el municipio grancanario de San Bartolomé de Tirajana, más conocido por los núcleos turísticos de Maspalomas y Playa del Inglés, están generando gran controversia.

'Il Divo', a 2.000 € el minuto


Uno de los aspectos que más duramente ha sido criticado tanto por la oposición política como por los ciudadanos del municipio, es la organización de un concierto en el anfiteatro del Parque del Sur el próximo 23 de diciembre en el que actuará el grupo 'Il Divo'.

Según se puede comprobar en el documento de licitación, adjudicada a la empresa David Navarro Eventos S.L., el presupuesto para dicha organización es de 214.258 euros. El espectáculo tiene una duración de 110 minutos de los que 20 correrán a cargo de los teloneros y los 90 restantes de la mano del grupo vocal. “Cada minuto de Il Divo tendrá un coste de 2.000 euros”, protestó Elena Álamo, portavoz municipal de PP-AV en la localidad, en declaraciones recogidas por GranCanariaTV.

Captura

Importe de la licitación


Asimismo, vecinos del municipio han mostrado su descontento a través de las redes sociales, pidiendo que sea estudiado por la Fiscalía. “¡Con todo lo que hay por hacer en esta isla y se gastan ese pastizal en un grupo de música!”, afirman otros con indignación.

Polémica con el grupo Mestisay

Otra decisión musical tomada por la corporación encabezada por la alcaldesa Concepción Narváez es la que se refiere al concierte de Año Nuevo, aunque en este caso, en vez de por el presupuesto, el problema se debe a la intención del Ayuntamiento de dejar de contratar al grupo que se había encargado de este evento musical en los últimos cinco años, la agrupación Mestisay.

Desde la corporación local defendían apostar por nuevas apuestas artísticas y, además, cambiar de ubicación. Hasta ahora, el citado concierto se venía celebrando en el punto turístico más reconocible del municipio: el mirador de Las Dunas de Maspalomas, junto al emblemático faro. Ahora, querían abogar por otro espacio con más aforo y en un lugar menos sensible medioambientalmente hablando.
 


 

Después de este anuncio, se ha desatado una guerra pública especialmente cruda entre Mestisay y el Cabildo de Gran Canaria. El grupo apuntó que detrás la decisión consistorial se ocultaba una maniobra de censura por su oposición a un proyecto de central hidroeléctrica. Una acusación que, Carmelo Ramírez, portavoz de Nueva Canarias —uno de los partidos políticos que conforma el consejo de gobierno del Cabildo de Gran Canaria—, calificó como “rotundamente falsa”, aseverando que el Cabildo “ha pagado los dos últimos años a este grupo y sus empresas 173.000 euros” por conciertos, comisariado y charlas. Dejando intuir que la agrupación musical podría haberse beneficiado de tratos de favor en las contrataciones.

La réplica de Mestisay no se ha hecho esperar. En una carta abierta difundida por los medios, han calificado la intervención de Ramírez como “un burdo y feo intento” de descalificarlos y les culpan que el posicionamiento del partido político ha dado al traste con “cinco años de logros en un evento de notable proyección social y turística” en la isla de Gran Canaria.