Los cuatro primeros meses del año estuvieron marcados por la "notable disparidad", entre los buenos resultados de los destinos urbanos y la caída de los vacacionales. Así lo detalla Exceltur en su Barómetro de la rentabilidad y el empleo de los destinos turísticos españoles, que analiza los 100 enclaves turísticos principales de España. 

La Alianza para la Excelencia Turística manifestó que este descenso es más acuciado en los destinos de "mayor presencia de demanda extranjera touroperizada", sobre todo en Canarias. Y es que, este tipo de turistas se concentra a gran nivel en el archipiélago durante los primeros meses del año.

Así, el RevPAR (ingresos por habitación disponible) disminuyó un 2,7% en los destinos de sol y playa. A su vez, la tarifa media diaria (ADR) cayó un 1,2%; la ocupación un 1,5%; y el empleo un 0,7%. La alianza señala a la recuperación de los destinos competidores del Mediterráneo Oriental como uno de los motivos de esta situación. Por ejemplo, Turquía ganó 950.000 turistas de enero a abril de 2019.  

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Gran Canaria

En contraposición, destaca el caso de la costa andaluza que arrancó el año en positivo gracias a los resultados registrados en abril y al turismo nacional. En la misma línea se sitúa la costa valenciana y la catalana

Destinos urbanos

Por su parte, el RevPAR en los destinos urbanos creció un 4,2%; mientras que el ADR lo hizo un 1,7%; la ocupación un 2,5%; y el empleo un 4,9%. Lo cierto es que el incremento registrado de turistas extranjeros -gracias al aumento de la conectividad aérea y a los viajes de negocios- favoreció a las grandes urbes (Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao o Madrid). 

Las ciudades de menor tamaño, pero que cuentan con un alto patrimonio cultural, también cosecharon resultados positivos, gracias a la demanda extranjera y a la celebración de la Semana Santa en abril. Entre ellas se encuentran las andaluzas Granada y Córdoba, las gallegas Santiago de Compostela y Pontevedra, o la castellanoleonesa Salamanca. 

Asimismo, Exceltur reparó en la ralentización en el crecimiento de la rentabilidad socioeconómica inducida por el turismo, con un incremento del 1,9% en los ingresos por habitación y del 2,5% en el empleo, en el primer cuatrimestre del año.

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Ciudad de las Artes y las Ciencias (Valencia) | Foto: visitvalencia.com

Por último, la entidad presentó un Decágolo de políticas turísticas, para potenciar un nuevo ciclo de crecimiento turístico más sostenible, desde 2019 a 2023. Este es: 

  1. Elevar la prioridad política e iniciativas municipales en favor del turismo.
  2. Repensar a futuro la hoja de ruta/especialización turística más deseable para cada destino, con los recursos precisos.
  3. Consolidar un sistema de gobernanza que incorpore todas las sensibilidades empresariales, sociales e interadministrativas en juego y priorice una gestión público-privada más profesionalizada e integradora.
  4. Impulsar la gradual transformación y con la mejor puesta en valor diferencial, de los recursos turísticos locales (la promoción empieza con el producto).
  5. Abordar de una vez y con el apoyo de la FEMP, la negociación con el Estado de un nuevo marco estable de financiación local y en especial turística.
  6. Nuevas políticas municipales que faciliten los modelos de crecimiento turístico más sostenibles.
  7. Promover campañas de formación/sensibilización/concienciación que eleven la empatía y capacidad de acogida ciudadana en favor del turismo y el turista. 
  8. Establecer un nuevo sistema nacional de indicadores y estadísticas (no solo llegadas de turistas) más desagregados, fiables y comparables para toma de decisiones a nivel municipal.
  9. Acelerar y armonizar al máximo a escala nacional los procesos clave de digitalización de la gestión turística municipal.
  10. Asignar el mayor presupuesto posible para inversión municipal en infraestructuras y rehabilitación.