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Google se une a uno de los mayores programas de combustible de aviación sostenible

La compañía tecnológica se suma al programa de American Express Global Business Travel y Shell Aviation para alcanzar cero emisiones netas en sus operaciones en 2030

Google se une a la investigación para un combustible sostenible para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés). American Express Global Business Travel, agencia de viajes de American Express especializada en viajes corporativos, y Shell Aviation han anunciado que la empresa del buscador online se ha unido a su programa de SAF.

La colaboración de Google con American Express Global Business Travel y Shell Aviation se basa en el objetivo de alcanzar cero emisiones netas en todas las operaciones de la aviación a nivel global y a lo largo de su cadena de valor para 2030. “El uso del Combustible de Aviación Sostenible (SAF) desempeñará un papel fundamental para ayudar al sector de la aviación en su camino hacia la descarbonización”, ha asegurado Michael Terrell, director de Clima y Energía de Google.

Otro de los objetivos de esta colaboración es demostrar cómo el sector privado puede impulsar un cambio sistémico y ayudar a financiar la transición de la aviación hacia las cero emisiones al reunir a las principales compañías, tales como Google, Aon, Bank of America, Delta, Cathay Pacific, JetBlue y Japan Airlines.

Este programa se lanzó en 2022 con 1 millón de galones (más de 3.700.000 litros) de SAF disponibles para clientes corporativos, suficiente para impulsar casi 15.000 viajes de negocios de Londres (Reino Unidos) a Nueva York (Estados Unidos).

Dado que los viajes aéreos representan alrededor del 90% de las emisiones de los viajes de negocios, los viajes corporativos sostenibles pasan por abordar un problema profundamente arraigado: la dependencia por parte de la aviación de los combustibles fósiles. SAF, cuando se usa solo, puede reducir las emisiones de carbono hasta en un 80% en comparación con los combustibles fósiles tradicionales. Sin embargo, el SAF representa actualmente menos del 0,1% del combustible de aviación y es entre dos y ocho veces más caro que el combustible convencional.

Como resultado de todo esto, la demanda y la producción de SAF son limitadas. Por ello, American Express y Shell están tratando de reunir a empresas y aerolíneas para ayudar a resolver este gran reto. Gracias a la colaboración entre compañía de diferentes sectores, el SAF puede cofinanciarse y ayudar, por tanto, a democratizar su uso.


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