La situación de Jamielee Fielding está generando debate en Reino Unido, y es que esta mujer —embarazada de siete meses— fue detenida el pasado 19 de agosto cuando se disponía a disfrutar de unas vacaciones en Tenerife. Desde entonces, permanece entre rejas y espera que llegue una intervención desde su país para poder volver.
La turista ha aseverado ante diversos medios británicos que está viviendo un infierno desde que fue detenida en el control de pasaportes, nada más aterrizar en la isla canaria. Las autoridades detectaron que pesaba sobre ella una orden de arresto, por haberse ido del país sin pagar una multa de 420 euros, impuesta por estar implicada en un altercado en estado de embriaguez en Málaga de 2021.
A pesar de ofrecerse pagar la multa en el momento que fue identificada, Fielding fue llevada a la cárcel y, posteriormente, se le impuso una condena de cuatro meses.
Según informa Daily Mail, a la turista le aterra ser madre en España con su fecha de parto prevista dentro de ocho semanas. "No puedo contemplar tenerla aquí sola en un hospital extranjero y sin hablar el idioma”, ha señalado. Además, según sus palabras, está detenida sin acceso a los medicamentos necesarios para tratar la diabetes gestacional.
“Las prisiones españolas son como hoteles”
Su situación ha sido llevada a la Cámara de los Comunes (cámara baja del parlamento), donde la secretaria del SNP—Partido Nacionalista Escocés—, Hannah Bardell, ha solicitado al secretario de Relaciones Exteriores que intervenga en el caso para que la detenida pueda regresar a su país lo antes posible. Además, ha puesto en duda el trato que se le da a los ciudadanos británicos en las prisiones españolas, llegando aseverar que se está produciendo una violación de los derechos fundamentales.
No obstante, muchos de sus conciudadanos no se están mostrando empáticos con Fielding. En las noticias que se hacen eco de su situación le echan en cara el no haber pagado la multa en su debido momento y el haberse comportado de forma inadecuada en un país extranjero. “Debería haber pagado la multa y, entonces, no tendría ningún problema... Dejen de comportarse en los destinos de vacaciones como si estuvieran en casa, en el Reino Unido...”, llegan a aseverar. Hay incluso quien se atreve a afirmar que no entiende su angustia, puesto que “las prisiones españolas son como hoteles”.