La prensa internacional se ha hecho eco del accidente de coche ocurrido en Artenara (Gran Canaria) en el que fallecieron cuatro personas, un padre con sus dos hijas y el esposo de una de ellas. El yerno era Richard Addicot, un piloto británico que trabajaba en la compañía escandinava Norwegian y que también había trabajado en la low cost Ryanair. El incidente ocurrió el pasado 8 de diciembre, cuando el vehículo en el que viajaba la familia se salió de la carretera y cayó por la ladera de un barranco desde una altura de 120 metros

Los medios que han recogido la noticia han sido, sobre todo, británicos, ya que era la nacionalidad de Addicot y en Reino Unido era donde vivían él y su esposa. Periódicos de la talla de The Guardian o The Sun han reportado los hechos y los han acompañado de declaraciones de compañeros y amigos del piloto fallecido, como Kye López, quien trabajó con Addicot en Norwegian y que destaca que para él fue “un verdadero mentor”. “Si no fuera por él, no estaría en la escuela de aviación en este momento”, ha llegado a decir López.

En otros países, como Noruega o Polonia, la prensa también se ha hecho eco del suceso. Pero no solo en Europa, hasta Brasil o Indonesia ha llegado la noticia.

El hecho ha causado estupor entre la población grancanaria y la prensa debido a la gravedad del accidente y por la complicada labor llevada a cabo por los equipos de emergencia debido a las adversidades del terreno y al mal tiempo: el coche se encontró al día siguiente y hasta 6 horas se tardó en rescatar los cuerpos de las víctimas.