Una niña de ocho años, que paseaba en bicicleta el pasado martes en la ciudad alemana de Mölln, resultó herida tras chocar con un cable de acero que había sido dispuesto en el camino justo a la altura de su cuello. Al parecer, una o varias personas tensaron la cuerda para provocar el accidente. 

Según ha informado MOPO, la niña disfrutaba junto a su madre de un paseo cerca del Canal Elba-Lübeck. Ambas se encontraban de regreso a casa cuando tuvo lugar el accidente, lo cual resulta curioso porque 15 minutos antes, en el camino de ida, para el que realizaron el mismo trayecto, ninguna de las dos tropezó con el cable. 

La niña, que montaba en bicicleta, cayó al chocar con la cuerda en cuestión. De forma inmediata, su madre fue a socorrerla y se percató de la presencia del alambre, que estaba dispuesto a la altura del cuello de su hija. Por suerte, la pequeña solo sufrió heridas leves.

Las pesquisas policiales apuntan a que, probablemente, el cable aún no se había tensado cuando madre e hija se dirigían al Canal Elba-Lübeck. Tras haber pasado por la zona, unos extraños habrían extendido el alambre con el fin de provocar el incidente. Tal es así, que el Departamento de Investigación Criminal ha solicitado la colaboración ciudadana para dar caza al autor o autores del suceso. 

Este no sería el único atentado contra ciclistas en los últimos días. Marc Sutton, gran aficionado al ciclismo de montaña, fue abatido por una bala perdida mientras practicaba con su bicicleta en un bosque cercano a Montriond, comuna francesa próxima a la frontera con Suiza.