Un gran número de propietarios de hoteles y restaurantes han denunciado en los últimos tiempos la ‘dictadura del cliente’ que promueven páginas webs como TripAdvisor o Booking, donde los usuarios pueden dejar su opinión sobre los establecimientos casi sin censura.  

El pasado martes, el hotel Landaben, situado en un polígono industrial de Pamplona, recibió su primera crítica en Google Maps. Esto no sería noticia si no fuera porque el alojamiento ni siquiera ha sido inaugurado. 

Su dueño, Gabriel de Biurrun, que a su vez es dueño del restaurante del mismo nombre, decidió responder con humor, aún conociendo la importancia de estas redes a la hora de incrementar el flujo de clientes. 

Si el usuario criticaba que “la cama supletoria no tenía el colchón adecuado”, la respuesta del dueño del hotel fue: "El hotel todavía no ha abierto sus puertas y ya está usted probando sus camas con una antelación de tres semanas. Aprovechando esta paradójica situación, nos encantaría conocer más detalles sobre su pasada-futura experiencia. De este modo, podremos prevenir y solucionar las posibles incidencias el día que inauguremos. Tenemos especial interés en saber si la decoración será de su agrado o no le gustó; así como si el servicio de WIFI fue correcto o dará problemas". A esto añadió que: "Me gusta contestar siempre a los comentarios de Google, a modo de agradecimiento. No cuesta nada hacerlo porque es un servicio abierto y gratuito".

De Biurrun ha decidido no reportar el comentario a Google y defiende que: "El humor es la mejor forma de enfrentarse a la indefensión de las reseñas falsas. En otras plataformas ha llegado a ver comentarios concretos contra uno de nuestros camareros que, para hacer daño, alababan al mismo tiempo a dos trabajadores que ese día no se encontraban en el restaurante”.