Keith Atkin ha sido condenado a siete años de prisión después de estafar más de 112.000 euros vendiendo paquetes vacacionales que no existían.

Según informa Travelweekly, el Tribunal de Nottingham (Reino Unido) dictaminó que el acusado financiaba su “lujoso estilo de vida” durante dos años mediante la venta de vacaciones falsas, por ello, le ha condenado a siete años de prisión. Entre los caprichos que se financió mediante engaño se encuentra un vehículo de lujo.

Atkin fue arrestado en septiembre de 2016, pero las investigaciones demostraron que llevaba a cabo el fraude desde febrero de 2014. Gran parte del dinero la obtuvo de una víctima que aportó más de 75.000 de euros a un plan de pensiones inexistente. El dinero restante procedía de la venta de vacaciones falsas rumbo a Lanzarote, Dubái, Maldivas y Mónaco.

Se estima que pudo engañar a diez personas, logrando conseguir más de 112.000 euros. Entre las víctimas de la estafa se encuentran una pareja de recién casados y un pensionista que habían invertido sus ahorros para poder disfrutar de sus vacaciones.