Unas 600 entradas para el Real Alcázar fueron requisadas por la Policía Local en Sevilla. Los boletos habían sido adquiridos para la reventa, a un precio mayor, a los turistas que hacen cola para acceder al emblemático lugar.

Según informa Europa Press, se han detectado personas que de modo individual se acercan a los viajeros a ofrecerles una entrada, comprada con anterioridad, que les permita “saltarse la cola si pagan un suplemento al precio de ésta.

El Ayuntamiento está estudiando actuaciones con el objetivo de que esta práctica “no siga sucediendo”. Hacen referencia al chequeo del sistema de venta por Internet, así como analizar si hay que buscar otras vías de distribución. Ponen como ejemplo el caso de la Alhambra de Granada, que venden las entradas de forma nominativa y así evitan que sean adquiridas de forma masiva.