Una niña de dos años y de origen estadounidense murió el pasado 7 de julio de 2019, en el Puerto de San Juan (Puerto Rico), tras precipitarse al mar desde el crucero Freedom of the Seas (Royal Caribbean), por un descuido de su abuelo. 

De acuerdo con la versión de la Seguridad Pública del Gobierno de Puerto Rico, el hombre cogió a la niña en brazos y la sacó por la ventana de la embarcación, cuando perdió el control y la pequeña cayó al vacío. 

Ahora, tal y como informa 16 News Now, se está celebrando el juicio contra el abuelo de la niña, a quien se le acusa de homicidio por negligencia. La novedad es que el hombre cambiará su alegato y se declarará culpable con el fin de evitar la cárcel. 

El abogado del acusado, Michael Winkleman, manifestó que esta decisión "fue increíblemente difícil" para el abuelo de la pequeña y la familia, pero "debido a que el acuerdo de declaración no incluye tiempo en la cárcel ni la admisión de los hechos" se decidió que es lo mejor para que la familia pueda pasar página. También, para la "lucha por la seguridad de los pasajeros de cruceros" y para que se apliquen las "leyes de prevención de caídas de ventanas" que obligan la instalación de ventanas 'anticaídas'.