Venecia dice adiós a las tiendas ‘low-cost’ que venden mayoritariamente productos made in china, aunque a menudo los presentan como italianos. Así lo ha decidido, por unanimidad, el Ayuntamiento de la ciudad, con el objetivo de proteger las actividades comerciales en la zona de la Plaza de San Marcos y del Puente de Rialto.

Tal y como informa ABC, son varias las tiendas que se encuentran en estas zonas, ofertando las tradicionales máscaras del carnaval veneciano, así como artículos de cristal que se venden como arte de vidrio soplado de Murano, cuando en realidad la mayoría está elaborada en China.

Con la prohibición de este tipo de locales, el Consistorio veneciano pretiende evitar el deterioro progresivo del centro histórico de la urbe, donde imperan los escaparates con todo tipo de artilugios.

En este sentido, los locales tendrán un plazo de seis meses para adaptar su actividad a la citada norma. Algunos de los requisitos que contempla, consiste en adaptar la fachada al contexto arquitectónico veneciano, con el fin de lograr una cohabitación armónica y estética entre las actividades comerciales y la ciudad.

Asimismo, tendrán prohibido habilitar expositores externos para captar la atención de los turistas, práctica muy extendida en la zona de Rialto, que además dificulta el tránsito de los viandantes. Por otro lado, cuando transcurran los seis meses de plazo, las tiendas de artesanía tendrán que especificar, de forma clara, el lugar de producción de los artículos expuestos en el escaparate.

En cuanto a la apertura de nuevas tiendas, la norma solo autoriza determinados negocios: los de moda de alta gama; librerías; galerías de arte, decoración y diseño; anticuarios; artículos de numismática; y filatelia, joyerías y artesanía artística, siempre y cuando sea “típica, tradicional e histórica”. En este último punto, Venecia lucha por conservar el arte del cristal de Murano, los encajes y bordados de Burano.