Suiza está más cerca de implementar una tasa a la aviación. Y es que el Consejo de Estados ha emitido 28 votos a favor y 15 en contra durante el debate sobre la nueva ley de protección medioambiental, que contempla el encarecimiento de los pasajes entre 30 y 120 francos

Según ha informado Tages Anzeiger, el 51% de los ingresos de este impuesto se redistribuiría a la población a través de las primas de los seguros de salud, mientras que el 49% restante se destinaría a un fondo nuevo para el clima.

Así, se estima que el gravamen de 30 francos sobre los vuelos de clase económica reduciría la demanda un 10%. En este sentido, Didier Berberat, miembro del Partido Socialista de Neuchâtel, pidió que las alternativas al transporte aéreo sean más atractivas: “Debemos hacer que los trenes sean más asequibles”.

Por su parte, Filippo Lombardi, presidente del Consejo de Administración del Aeropuerto de Lugano, se manifestó a favor de la imposición de un impuesto más económico, que se base en el modelo de los países vecinos. De no ser así, los pasajeros suizos terminarían trasladándose a las terminales de estos destinos. 

Combustible y emisiones CO2

Lo cierto es que Suiza está haciendo los deberes en materia de protección climática. Y es que el Consejo de Estados también vio oportuno, con una clara mayoría, encarecer la gasolina y gasóleo hasta 12 céntimos. Por otro lado, se ha fijado el objetivo de reducir un 50% sus emisiones de CO2 para el año 2030, aplicando para ello diferentes medidas, en su nueva ley de CO2.