Pese a que a priori podía ser un tema alejado del sector turístico, la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría tener un impacto directo. No se enfoca tanto en los diferentes aranceles que están poniendo ambas naciones a los productos del contrario, sino en los cambios de valor de las divisas.

Según informa ‘Asesores de Pymes’, las autoridades chinas están valorando la posibilidad de devaluar su moneda, el yuan. La idea del gobierno de Pekín sería forzar a Estados Unidos a negociar a base de inclinar la balanza comercial a su favor, con un valor de divisa que favorece las exportaciones y debilita al dólar.

De ser llevada a cabo, esta estrategia tendría dos efectos colaterales. Por una parte, retendría las inversiones que los empresarios chinos realizan en el extranjero, de hecho, algunas empresas del país como el grupo HNA ya están retirando sus inversiones en Europa y Estados Unidos. Por otra parte, tendría un impacto en el gasto que realizan durante sus viajes los turistas chinos, unos de los que más gastan.

Ya se ha podido ver el impacto que produjo la devaluación de la libra que llevó a los turistas británicos a reducir el gasto que realizaban durante sus vacaciones.

Los 513.725 visitantes chinos que llegaron a España en 2017 gastaron 796.460 millones de euros, con una media de 291 euros por persona y día, mientras que la media de todos los visitantes se situó en 137.