El organismo de control de la publicidad de Reino Unido ha prohibido un anuncio televisivo de la aerolínea de bajo coste Ryanair al considerarlo "irresponsable" porque presuntamente alentaba al público a saltarse las normativas para la prevención de contagios por coronavirus. Las dos piezas publicitarias de la ‘low cost’ obtuvieron 2.370 quejas de televidentes, convirtiéndola en la tercera campaña más denunciada de la historia.

En el anuncio se veía una pequeña botella, etiquetada con la palabra “vacuna”, y una jeringuilla y se alentaba a los usuarios a reservar y conseguir ofertas para viajar en Semana Santa y verano a destinos europeos, como España y Francia. La controversia de la publicidad radica en que en ella se veía a personas sin mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad, vendiendo la idea de que los ciudadanos podrán "vacunarse e irse de vacaciones" (“Jab & go!” rezaba la campaña).

Según afirma el diario británico The Guardian, las quejas de los usuarios alegaban que era engañoso sugerir que la mayoría de los ciudadanos del Reino Unido estarían vacunados contra el coronavirus en primavera o verano. Otras aseguraban que no era responsable inducir a las personas a creer que una vez tuvieran la primera dosis de la vacuna no necesitarían seguir las instrucciones de seguridad (mascarilla, distancia de seguridad, etc.).



 

Y así lo ha entendido la Autoridad de Normas de Publicidad (Advertising Standards Authority, ASA) en su dictamen: “Consideramos que es probable que algunos espectadores infieran que para la Semana Santa y el verano de 2021 sería posible que cualquier persona se vacunase para irse de vacaciones, que la máxima protección se podría lograr de inmediato con una dosis de la vacuna, y que las restricciones sobre el distanciamiento social y el uso de máscaras no sería necesario una vez que las personas fueran vacunadas".

Mientras, la compañía aérea se ha defendido aludiendo que los anuncios no estaban alejados de los objetivos del Gobierno británico y que la campaña fue diseñada para “alentar a los espectadores a considerar un futuro mejor”. Además, Ryanair considera que la decisión de la ASA “está en desacuerdo con el éxito del programa de vacunación de Reino Unido”.

La segunda campaña publicitaria con más quejas de la historia también fue de una empresa turística

Esta no es la primera vez que un anuncio de la industria turística desata una oleada de quejas ante la ASA. De hecho, la segunda campaña con más quejas de la historia fue del portal vacacional Booking.com, con 2.451 quejas porque "fomentaba el lenguaje soez", al sustituir la palabra “reserva” por una palabrota. No obstante, en ese caso la entidad desestimó las reclamaciones de los usuarios diciendo que "se trataba de un juego de palabras alegre".