Como ya lo hiciera en su momento las victorias de la Selección Española de Fútbol, la crisis catalana ha propiciado que lucir los colores de la bandera nacional se convierta en tendencia dentro del mundo de la moda.
Marta Blanco, consultora del sector, asegura que “la moda es un arma política desde que conocemos su existencia. Al final, el traje, desde que marca una jerarquía social, es un arma”.
Lo cierto es que en España se ha notado un repunte de esta moda “nacional”. “Tenemos una historia frágil, una dictadura reciente y todavía hay mucha memoria oral”, afirma Blanco. “Levantar políticamente la imagen de algo con tanta carga emocional, es un trabajo que no se está haciendo, no se ha tocado, igual que no se ha tocado el himno o nuestros valores patrióticos”, enfatiza la experta.
Por su parte, Gonzalo Alba, fundador de la firma God Save My Swing, asegura que “de un tiempo a esta parte se ha puesto de moda llevar los colores de la bandera, quizá como reacción a quienes la menosprecian. Parece que la vergüenza de enseñarla está tornándose en orgullo. Pero de ahí a normalizarlo como en Estados Unidos, por ejemplo, todavía nos quedaría un camino”.
Dos ejemplos clásicos de empresarios que han logrado construir dos firmas apoyándose en el orgullo estadounidense son Tommy Hilfiger y Ralph Lauren. Ambos han utilizado los colores de la enseña nacional como base de sus colecciones.
Agatha Ruiz de la Prada, galardonada con el Premio Nacional de Diseño de Moda, opina que el rojo y el amarillo son muy expresivos y es fácil combinarlos en complementos. Por esa razón, la diseñadora española vistió a sus maniquíes recientemente con los colores de la bandera.
El fundador de God Save My Swing piensa que, aunque es pronto para decirlo, “todo parece indicar que estamos creciendo en ventas por el asunto catalán. Incluso en la propia Cataluña”.
Otras marcas como Valecuatro, Spagnolo o 1785 diseñan en rojo y amarillo. Esta última, por ejemplo, lo define como pensado para “transmitir una imagen positiva y renovada de España, con valores, creatividad y pasión”.
El moño de la reina Letizia. Foto de El Español
Hasta un simple moño puede ser un símbolo patrio y convertirse en tendencia, sobre todo si lo luce la reina Letizia. Se dice que este peinado ha acompañado siempre a la mujer y, por tanto, a la sociedad española.
Con la crisis en Cataluña en pleno apogeo, todas las féminas que llevaron el pelo recogido el Día de la Fiesta Nacional querían transmitir un claro mensaje patriótico. De paso, más de una tomó nota para lucir tan elegante peinado en cualquier celebración, más allá de la bandera o cualquier otro símbolo patrio.
