Las casas y fincas de los parajes rurales de Lentiscar y La Pujola, en el extrarradio de Yecla (Murcia), son pasto de la actividad de bandas organizadas ucranianas y marroquíes, así como de familias de delincuentes locales.

Esta zona es muy atractiva para los amigos de lo ajeno puesto que está llena de chalés y segundas viviendas tanto de familias locales como de británicos, que sólo acuden durante los meses de verano. "Las segundas residencias las desvalijan enteras. El inglés cuando viene de vacaciones tiene que irse al Ikea a amueblarlo todo entero. A algunos no les dejan ni los cubiertos. Rajan los sofás para ver si hay dinero, tiran los muebles al suelo…”.

Para hacer frente a las oleadas de robos los vecinos han decidido autoprotegerse formando sus propias patrullas voluntarias. Denuncian que ni la Guardia Civil ni la Policía local patrullan por la zona durante semanas y que en caso de recibir una alerta por robo, tardan hasta dos horas por desplazarse desde otras poblaciones como Jumilla o Cieza.

Vecinos en guerra contra los robos: “El inglés cuando viene de vacaciones tiene que irse al Ikea”|Foto: El Confidencial

Vecinos en guerra contra los robos: “El inglés cuando viene de vacaciones tiene que irse al Ikea”|Foto: El Confidencial

Según relata una de las 4.000 vecinas de la zona a El Confidencial, han creado un grupo de Whatsapp con más de 500 miembros en los que se avisan sobre personas o coches sospechosos:  “Nos mandamos información las 24 horas: matrículas, comportamientos extraños… Alguna gente ha empezado a dar rodeos con el coche de camino a casa o a ir más despacio y vigilando cada movimiento. Queremos que los ladrones sepan que vamos a blindarnos. Se terminó eso de venir aquí a llenar la furgoneta".

Por el momento no han tenido que intervenir aunque sí que han colgado carteles en las calles en los que se puede leer ‘Vecinos en alerta 24 horas’. Aseguran que mantendrán este sistema hasta que logren una mayor protección policial.