Los trabajos de retirada de posidonia acumulada en la costa, una planta acuática endémica del Mediterráneo, realizados ayer, 12 de agosto, en la playa de sa Ràpita (Campos, Mallorca), generó una gran crispación entre las organizaciones ecologistas de la isla. 

En concreto, según informa Diario de Mallorca, el Grup Balear d'Ornitologia i Defensa de la Naturalesa (GOB-Mallorca) denunció que estos trabajos se estaban realizando sin la autorización de la conselleria de Medio Ambiente del Govern. Sin embargo, la propia Conselleria desmintió esta información y aclaró que los trabajos sí contaban con su aprobación.  

Pese a ello, GOB-Mallorca recriminó que la posidonia estaba siendo retirada directamente del agua por máquinas excavadoras, una práctica que está prohibida por el decreto de protección. La Conselleria, por su parte, aseguró que no se había retirado posidonia húmeda ni del agua, sino restos de la misma, tal y como pudieron comprobar los agentes de Medio Ambiente que supervisaron los trabajos. 

De acuerdo con la Conselleria de Medio Ambiente, la retirada se ha efectuado a petición de la empresa concesionaria de la playa, que contaba con los permisos para hacerlo desde el pasado 26 de julio, tras haber presentado la solicitud el 11 de julio. 

A este respecto, el diario citado recordó unas declaraciones del conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, a finales del pasado julio, sobre la retirada de posidonia acumulada: "El decreto permite retirar la posidonia en playas naturales con servicios, pidiendo autorización". "Si hay solicitudes y se cumple el decreto, sí, se puede retirar", aseveró.