El Servicio de Vigilancia de la posidonia, planta acuática endémica del Mediterráneo, realizó 80.286 actuaciones de control en las islas de Ibiza y Formentera este verano, lo que representa el 66% del total efectuadas en todo el archipiélago balear: 121.245.

Según ha informado Diario de Ibiza, el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, anunció que en Ibiza se realizaron 37.708 actuaciones, entre las que figura la oferta de información, asesoramiento y la comprobación de fondeos. La isla de Formentera, por su parte, es la que más intervenciones registra: 42.578, mientras que Mallorca 28.612 actuaciones y Menorca 12.347.

De las 86.207 revisiones de fondeos realizadas en todo el archipiélago, 8.504 (el 9,86% del total) estaban sobre posidonia, por lo que las embarcaciones tuvieron que ser reubicadas. En Ibiza se detectaron 2.365 (el 7,4% del total) barcos sobre posidonia, mientras que en Formentera 376 (0,9%); en Mallorca 4.876 (42,7%); y en Menorca 887 (28,7%). Como consecuencia, los agentes del área levantaron 130 actas, frente a las 42 abiertas la última temporada. 

Cabe destacar que los miembros que conforman el Servicio de Vigilancia de Posidonia actúan por iniciativa propia o por advertencias recibidas en el servicio de Emergencias 112 de barcos mal fondeados. Para ello, cuentan con 15 embarcaciones más 27 de refuerzo. 

A este respecto, Mir señaló que estas cifras son "muy positivas", ya que "la gente cada vez se preocupa más por fondear correctamente y no hacer daño a la posidonia". "Estos resultados ponen encima de la mesa la necesidad de mantener este servicio", sentenció. 

Pese a ello, el riesgo para la posidonia, por la imprudencia de algunas embarcaciones, sigue existiendo. De hecho, Diario de Mallorca, recoge las zonas más frágiles del litoral por este mal, que serían las bahías de Pollença y Alcúdia en Mallorca, bahía de Fornells en Menorca y la zona de Illetas en Ibiza y Formentera. Estas áreas muestran síntomas evidentes de fondeos de embarcaciones sobre sus praderas de posidonia.