Marbella quiere establecer una nueva normativa para poner coto a la proliferación de despedidas de soltero en las que los participantes muestran comportamientos “incívicos y salvajes”.

Así se suma a otras localidades como Málaga, Torremolinos o Benalmádena que también han comunicado su intención de frenar la celebración de este tipo de eventos. Los diferentes consistorios van a realizar planes de estudio para encontrar soluciones a este problema que se está extendiendo en los municipios turísticos costeros del mediterráneo.

Entre los aspectos que más controversia causan se encuentra el tono sexista de las fiestas y la alteración del orden público mediante el uso de megáfonos o la celebración de botellones en plena vía.

En Málaga capital, por ejemplo, el ayuntamiento destaca que debe existir una normativa que haga alusión específica a este tipo de eventos: “La normativa actual ya permite a la Policía Local intervenir ante las actitudes incívicas, pero cuando se dan nuevas situaciones, como ocurre con estas despedidas, hay que regularlas y recogerlas en las ordenanzas de una forma más taxativa porque una cosa es la diversión y otra llegar a situaciones extremas que acaban dañando la imagen de la ciudad”, señala Daniel Pérez desde el grupo socialista que ejerce de oposición.

En concreto ponen el foco en que actitudes o vestimentas indecorosas pueden ser contraproducentes con la estrategia del destino que quiere convertirse en un punto de referencia para el segmento de eventos y convenciones.

No se trata de una preocupación circunscrita a la provincia de Málaga. Ciudades como Granada, Madrid, Mojácar (Almeria) o Conil (Cádiz) ya han limitado esta actividad.