Las mafias subsaharianas se han hecho con la zona turística de Punta Ballena (Magaluf, Mallorca) donde en una noche pueden llegar a cometer un centenar de robos y hurtos a los turistas, de acuerdo con el diario Última Hora.

Este medio de comunicación revela el modus operandi de los integrantes de esta mafia, que se hacen pasar por vendedores ambulantes. Sus principales víctimas son las chicas en estado de embriaguez, a quienes fingen ayudar cuando, por ejemplo, están vomitando en la calle para robarles el móvil o la cartera.

Un equipo de Última Hora se trasladó hasta esta conflictiva avenida el pasado sábado, 8 de junio, y pudo comprobar en vivo cómo actuaban los delincuentes. Por ejemplo, observaron cómo una turista británica salió de un pub tambaleándose y, nada más pisar la calle, un vendedor ambulante la cogió en volandas y la zarandeó. Ella le rió la gracia sin percatarse de que se le había caído el móvil.   

Al parecer, los miembros de la mafia cumplen con dos roles a lo largo de la noche. Hasta la una se dedican a vender drogas, generalmente a turistas británicos y, ya entrada la madrugada, se dedican a robar. De hecho, un empresario veterano los tildó de “auténticos especialistas en hurtar”. “Lo hacen en cuestión de segundos y la mayoría de las víctimas no denuncian, porque a veces no se enteran de lo que ha pasado”, agregó.

Enterarse de que les han robado, sin embargo, puede traer consecuencias fatales. Ese mismo sábado un grupo de turistas recibió una golpiza tras resistirse al asalto y precisó de atención sanitaria. En la avenida existen cerca de 70 puestos de vendedores ambulantes.

Pese a que la Guardia Civil y la Policía Local intentan controlar la situación, los empresarios de la zona denuncian que “no dan abasto”, ya que se perpetran “robos y hurtos cada momento”, tienen lugar peleas o se tiran botellas desde un balcón.