El mercado británico ha experimentado una desaceleración en el ritmo de ventas de paquetes turísticos con destino a Baleares. Una de las causas es, sin lugar a dudas, la decisión del Govern de aumentar la ecotasa a 3 euros por turista.

Tras el anuncio de doblar el impuesto, las reservas para el próximo verano cayeron un 10% en Mallorca e Ibiza. Lo mismo sucede con Cataluña  donde los descensos afectan sobre todo a la Costa Dorada, que cae un 10%.

Según datos aportados por un informe de la consultora internacional GFK, sobre las reservas de los clientes británicos para la temporada alta de 2018, se aprecia una desaceleración en las reservas que afecta fundamentalmente a Baleares y Cataluña, dos regiones donde se aplica la ecotasa a los turistas.

No solo la subida de este tributo ha influido en el “castigo” aplicado por el cliente anglosajón. La recuperación de los destinos competidores constituye un elemento a tener en cuenta. Países como Turquía, Egipto o Grecia (no aplican ecotasa), están registrando crecimientos superiores al 50%, y avanzan con paso seguro en la reconquista del Mediterráneo.

Desde el Govern afirman que lo que se proponen es potenciar la temporada invernal. Sin embargo, los hoteleros mallorquines advierten que, pese a las buenas cifras turísticas que se vienen registrando en las últimas temporadas, la actividad en el sector está sujeta a múltiples factores. Duplicar la ecotasa no estaba dentro de sus planes y, claro está, tampoco en los de sus clientes.

Los principales touroperadores internacionales ya han dado la voz de alarma y advierten de que tanto el aumento de la tasa turística, como los elevados precios del alojamiento pueden tener consecuencias negativas para el archipiélago balear a corto plazo.