Los máximos responsables de un grupo criminal que solía actuar en las autopistas catalanas y en el aeropuerto de Barcelona han sido detenidos. La banda está relacionada con al menos 9 hurtos, con los que habría obtenido “más de 10.000 euros, divisa extranjera y objetos de valor como joyas, bolsas de mano y objetos electrónicos”, de acuerdo con fuentes policiales.

Según ha informado elPeriódico, los Mossos d’Esquadra han detenido a cuatro integrantes de esta banda, todos hombres de entre 40 y 50 años, que cuentan con antecedentes policiales. Los detenidos han sido puestos en libertad con cargos, mientras que otras dos personas investigadas están en busca y captura.

La investigación se inició hace dos meses, debido a la interposición de numerosas denuncias. Finalmente, la desarticulación del núcleo duro del grupo criminal se efectuó el pasado 8 de julio por los agentes de la Unitat Operativa de Mobilitat (UOM) y del Àrea de Seguretat Aeroportuària de la Divisió del Transport. El hecho de que la banda no operara en un lugar específico motivó la creación de un equipo conjunto.

A este respecto, el intendente jefe de la Divisió de Transport de Mossos, Joaquim Bayarri, manifestó que “cuando el hurto no supera los 400 euros es muy difícil que (los delincuentes) ingresen en prisión y por eso son interesantes las órdenes de alejamiento”. Cabe destacar que 16 personas tienen prohibido acercarse al aeropuerto de Barcelona, mientras que 15 a la AP-7, donde se produce el 90% de los hurtos a conductores, especialmente a turistas.

Precisamente, los turistas eran los objetivos principales de esta banda, según Bayarri porque “al estar de viaje suelen llevar encima objetos de valor y están más relajados” y porque “al no conocer la zona pueden estar más despistados”. También, porque tendrían más difícil ir a juicio. Por ello, se han implementado unas ruedas de reconocimiento exprés, en caso de capturar a los ladrones a tiempo, mientras los visitantes siguen en Catalunya.

El modus operandi de esta banda consistía en distraer a las víctimas, habitualmente en grupos de tres personas, para sustraerles sus efectos personales en descuidos de apenas segundos. En este sentido, Bayarri detalló que este tipo de hurtos se ha disparado entre un 5 y un 6% con respecto al año pasado.