El Palacio de Liria, residencia de la Casa de Alba en Madrid y principal sede de su colección de arte y archivo histórico, de enorme valor, se convertirá en un museo que abrirá al público todos los días, previo pago.

Según ha informado El País, ya se han iniciado las obras de acondicionamiento del gran edificio del siglo XVIII, con la reforma de las taquillas y la instalación de una tienda. La familia tiene intenciones de inaugurarlo antes del verano, aunque todo depende de cómo se desarrollen los trabajos.

Lo cierto, es que el Palacio abrirá al público sin demasiadas variaciones, como un palacio habitado y habitable. La reforma no afectará a los salones, cocina y comedor. Además, al aforo será limitado para evitar daños en su delicado patrimonio, conformado por alfombras, enseres, relojes, esculturas o porcelanas.

La casa de los Alba podrá visitarse como hasta ahora -de forma gratuita, pero con una lista de espera de dos años-, hasta la apertura del museo. Una vez se convierta en pinacoteca, los usuarios podrán recorrer parte de la planta baja y todas las estancias de la primera. El segundo piso no admitirá visitas. De esta manera, la capital española sumará un atractivo más para el turismo cultural.

La colección de la familia cuenta con 219 óleos –de artistas como Rembrandt, Velázquez, Goya, Rubens, Tiziano o Mengs-, 54 dibujos, 177 acuarelas, 137 miniaturas, 52 tapices, un archivo y biblioteca, donde se encuentran los Diarios a bordo de Colón, entre otras riquezas culturales. Otra de las joyas del palacio y futuro museo es su jardín histórico privado, el mayor que se conserva en el centro de Madrid.

La Casa de Alba es una casa nobiliaria española, procedente de la corona de Castilla y cuyos orígenes se remontan al siglo XIV. El heredero del ducado de Alba, de forma tradicional, ostenta el ducado de Huéscar. El actual duque de Alba es Carlos Fitz-James Stuart Martínez de Irujo.