Los vecinos de Son Espanyolet (Palma, Mallorca) se han rebelado contra el proveedor de alojamientos Alzina Living –propiedad del empresario noruego Erik Oren-, que está comprando plantas bajas en el barrio para comercializarlas como alquiler vacacional.

Según ha informado Diario de Mallorca, el inmueble número 40 de la calle Alzina, propiedad de Erik Oren, apareció con una pintada en la fachada, que rezaba: “¡Váyase! En este barrio no lo queremos! El propietario de esta casa es un prepotente, incívico, irrespetuoso, maleducado y mentiroso”.

Las recriminaciones no solo se efectuaron contra el empresario, sino que también contra la Administración: "Los políticos le dejan hacer lo que le pasa por los cojones. ¡Váyase!". Coincidiendo con esta escalada de tensión, Oren denunció un supuesto delito de daños al encontrar su vehículo con un contundente rayón, el cual estaba aparcado frente a la casa donde se realizaron las pintadas.

Lo cierto, es que la alarma de los vecinos saltó cuando en el nº 40 de la calle Alzina, donde el empresario noruego tiene licencia de reforma, observaron que se descargaba una cocina industrial y baños para mujeres y hombres. “Él ha pedido licencia para residencia; si lo que quiere es poner un restaurante, está en su derecho, pero que lo haga con permiso. ¡Estamos quemados!", aseveró un residente.

Esta no es la primera vez que los vecinos de Son Espanyolet se rebelan contra este empresario, ya en mayo de 2017 se quejaron de los ruidos generados por los turistas que alquilaron las propiedades de Oren (ocho en Son Espanyolet y una en la zona costera de Cala Gamba). Por lo pronto, ya han creado una plataforma para exigir que el barrio siga siendo residencial y no turístico. También han pedido al Ayuntamiento que lo declare “zona de exclusión”.