El sector vitivinícola de Mallorca ha alertado de cómo les afecta la crisis del coronavirus, así como ha realizado una serie de propuestas al Govern para poder seguir adelante pese a la pandemia.
Según reseña Economía de Mallorca, las empresas representadas por los Consejos Reguladores de la Indicación Geográfica Protegida Mallorca, por la Denominación de Origen Protegida Pla y Llevant y por la Denominación de Origen Protegida Binissalem han estudiado las consecuencias de la crisis, así como las diferentes medidas a implementar para sobrevivir a ella.
En este punto, han destacado la paralización de las ventas, como consecuencia del cierre de la hostelería y de la restauración y del cese temporal de las actividades ecoturísticas y las exportaciones. A su vez, repararon en las numerosas devoluciones y aplazamiento de los pagos que han sufrido, algo que supone un duro golpe para las bodegas que deben seguir produciendo al formar parte del sector primario de alimentación.
El sector teme que la caída de las ventas se mantenga, debido a que "no se trata de un producto de primera necesidad, ni tiene un consumo tan ágil como el que tienen otros productos agrícolas". Por otro lado, se prevé una sobreproducción de uvas para la próxima campaña de vendimia, lo que podría llevar a una reducción de los precios.
Ante este escenario, ha solicitado al Govern la puesta en marcha de una campaña de comunicación en medios locales y redes sociales, que incluya creatividad y publicidad. También, acuerdos urgentes con el sector de la alimentación y distribución para visibilizar los productos mallorquines y, por último, una línea de crédito para superar la crisis y la próxima vendimia.