Alfredo Serrano, director en España de CLIA, principal asociación internacional de cruceros, se ha mostrado muy crítico con las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno de Baleares para limitar los cruceros, aseverando que “no es momento de generar más incertidumbres en el sector turístico”, así lo recoge el diario Economía de Mallorca.

Así responde a la rueda de prensa del pasado martes del consejero de Modelo Económico, Turismo y Trabajo del Gobierno balear, el socialista Iago Negueruela, y el consejero de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, en la que explicaron las gestiones que están acometiendo para limitar la llegada de cruceros a Baleares.

Entre las medidas anunciadas, comunicaron que solicitarán a la Autoridad Portuaria de Baleares que no confirme ninguna reserva de atraque en el Puerto de Palma (Mallorca) para cruceros a partir del 1 de enero de 2022.

Serrano ha explicado que para el sector de los cruceros es necesario trabajar con una planificación previa y un “plazo de anticipación de dos años”, por lo que no atender a las solicitudes de reserva les afectaría y tendría un “efecto negativo en el impacto económico y también en el mercado laboral de las Islas, especialmente en el actual entorno de desaceleración económica”. Un impacto económico cifrado en Palma en 224 millones de euros.

El responsable nacional de CLIA también ha explicado que ayudarán a encontrar soluciones que “satisfagan a todas las partes”.