El Govern Balear tramitó 200 expedientes sancionadores en 2018, de los que 119 correspondían al alquiler de pisos turísticos sin licencia, práctica sancionable con multas de hasta 1,5 millones de euros.

Según ha informado mallorcadiario.com, la Vicepresidencia y conselleria de Turismo de Baleares han recordado que tanto los propietarios del inmueble, como los posibles explotadores y comercializadores del mismo, son responsables del alquiler de viviendas turísticas ilegales, de acuerdo con la reforma de la Ley del Turismo de 2017, sobre comercialización de estancias turísticas en viviendas.

Las siguientes infracciones más frecuentes en 2018 fueron para la oferta complementaria y de restauración, con 35 expedientes abiertos, según datos de la Dirección General de Turismo. A su vez, se abrieron 21 expedientes sancionadores de carácter general por distintos tipos de deficiencias o cambios no comunicados.

Mientras, se tramitaron 12 expedientes a empresas de alquiler de vehículos ‘rent a car’, así como dos a agencias de viajes por incumplimiento de contrato y 11 por ampliación no estructural y sobreocupación.