La situación política entre Estados Unidos y Turquía están bloqueadas después de que la pasada semana fuese arrestado un trabajador del consulado estadounidense de Estambul.

Ya se había hecho público que Estados Unidos suspendía la concesión de visados a los ciudadanos turcos que quisiesen viajar al país norteamericano. Tan sólo 24 horas después Ankara ha tomado la misma medida, anunciándola a través de su embajada en Washington.

Así, los estadounidenses no podrán adquirir visas para viajar a la nación otomana ni siquiera mediante la vía electrónica, cuyo acceso ha sido bloqueado.

Más de 37.000 ciudadanos de Estados Unidos viajaron a Turquía en 2016, una cifra muy por debajo de los 88.301 que lo hicieron en 2015, según datos del ministerio de Cultura y Turismo de Turquía.

Por el momento, las conexiones aéreas directas entre ambas naciones, operadas por Turkish Airlines, permanecen operativas.