Ryanair reducirá sus operaciones al mínimo hasta el comienzo de la temporada estival de 2021, es decir, hasta el 28 de marzo. La aerolínea de bajo coste alude, principalmente, a dos motivos: las restricciones de movilidad aplicadas por los diferentes gobiernos europeos con el objetivo de bajar la incidencia del coronavirus en sus respectivos países y la escasa evolución de la vacunación contra el Covid-19.

Así lo ha expresado en un comunicado, dirigido a todo su personal y firmado por el CEO de la compañía, Eddie Wilson, que se ha filtrado al medio especializado AeronoticiarioSCQ. En él también ha explicado que, aunque se encuentren en “una mejor posición financiera que sus competidores”, aún deben reembolsar más de 1.500 millones de euros en préstamos y no pueden competir con los precios que ofrecen otras compañías “que han recibido más de 40.000 millones de euros en subvenciones estatales ilegales”.

En cuanto al empleo, Ryanair garantizará los puestos de trabajo en aquellos países donde se hayan firmado acuerdos para ello con el personal y los sindicatos durante 2020. Sin embargo, en las zonas donde no existan tales convenios (lo que supone un 5% de su plantilla de cabina), las tripulaciones pueden esperar despidos antes de que finalice enero, según declara la compañía en el comunicado.