Javier Hidalgo ha presentado su dimisión como consejero delegado de Globalia, en un momento marcado por la crisis de la pandemia y la desintegración del grupo turístico, propietario de los hoteles Be Live, TravelPlan y, hasta el pasado mes de enero, de Air Europa.

El directivo ha decidido dejar el cargo, al que accedió en 2016, después de que la empresa haya obtenido dos rescates por parte de la SEPI: uno de 475 millones de euros para Air Europa y otro de 320 millones para la entidad resultante de la fusión entre su división de viajes y Ávoris (Barceló), la nueva Ávoris Corporación Empresarial. Ambos préstamos facilitaron dos importantes operaciones empresariales: en el caso de la aerolínea, su compra por Iberia (IAG) y para la entidad de viajes, su fusión con Ávoris.

Cabe recordar que el empresario es hijo de Juan José Hidalgo, el fundador y mayor accionista de Globalia. Con un 17%, Javier Hidalgo es el segundo mayor participante en el accionariado del grupo y, según ha adelantado el diario Cinco Días, aún no ha aclarado qué hará con sus títulos.