Por muchos los cruceros son considerados una de las mayores causas de la masificación turística y de todos los problemas que esta conlleva, también son fuertemente criticados por su impacto en el medioambiente. Ante estas acusaciones Fritz Joussen, CEO de TUI, ha estallado defendiendo el modelo de negocio.

Según refleja Welt, en un evento del Club Wirtschaftspresse en Múnich (Alemania), el principal responsable del gigante turístico ha defendido que las propias ciudades que se quejan del impacto de la industria de los cruceros tienen mucha culpa.

“Los cruceros no caen del cielo”, arguye, “si una ciudad no quiere que lleguen, no irán”. Joussen insiste en que las urbes que ejercen de puerto de partida o de escala no quieren renunciar al gasto que realizan los cruceristas. Insiste en que la industria está regulada y que las compañías pagan por los permisos de entrada o slots, concedido por las entidades locales.

 El CEO de TUI hace referencia a la corriente contraria a este tipo de turismo que ha crecido con fuerza en ciudades como Venecia (Italia), donde los críticos se quejan de la enorme cantidad de personas que desembarca en la ciudad en un escaso margen de tiempo y de que la economía local no se beneficia de dicha visita puesto que ni reservan noches de hotel y comen en los restaurantes.

Joussen defiende que el Grupo TUI no tiene ninguna responsabilidad en dicha saturación, ya que ninguno de sus barcos recala en la laguna de Venecia. De hecho, sostiene que sólo 1,5 millones de los aproximadamente 20 millones de turistas anuales que visitan la urbe italiana llegan por mar.

Impacto en el medioambiente

Otras regiones, como los fiordos noruegos, ponen su foco en las emisiones de los buques, que tienen un fuerte impacto en el medioambiente. Es por ello, que en dicha zona recientemente se ha endurecido la regulación sobre la contaminación de los barcos.

En este sentido ha admitido que los buques de su flota bajo el nombre Mein Schiff han usado el diesel de combustible y que deben adaptarse a los sistemas de gas natural licuado (GLN) que es significativamente menos contaminante. Ha adelantado que están trabajando en modernizar su flota, aunque los barcos con GNL no llegarán hasta 2023 a TUI Cruises.

 “¿Quién decide quién puede viajar y quién no?”

El ejecutivo del gigante turístico afirma que el crecimiento turístico ha sido espectacular debido a que la gente cada vez tiene mayor esperanza de vida, son más sanos y esto les permite viajar. Asimismo, explica que no hay ningún indicio que haga pensar que los más jóvenes tengan intención de viajar menos para proteger en medioambiente.

“Por supuesto que puedes decir que quieres menos turistas o que la gente no debería viajar, pero ¿quién debería decidir quién viaja y quién no?”, concluye, asegurando que las tasas turísticas no son la solución puesto que sólo benefician a aquellos con mayor capacidad económica.