La aerolínea regional británica Flybe canceló decenas de vuelos previstos para la mañana del ayer, 3 de abril, debido a la falta de personal y a la restruccturación de sus bases. También, responsabilizó de esta situación a algunos de sus comandantes, que están de vacaciones de pascuas.    

Un total de 32 vuelos fueron cancelados, lo que afectó a más de 1.000 pasajeros. Estas conexiones se ofrecían desde los aeropuertos de Birmingham, Newcastle, Southampton y Edimburgo, entre otros. La mayoría de ellas iban a realizarse dentro de Reino Unido. La línea aérea, que avisó a los pasajeros de las anulaciones el martes por la noche, se disculpó por las molestias causadas.

Según ha informado BBC, la aerolínea también sufrió retrasos en el 5% de los vuelos, de los que responsabilizó a la escasez de pilotos en toda la industria. En este sentido, la directora ejecutiva de la compañía, Christine Ourmieres-Widener, indicó que se “seguirán todas las normas de compensación”.

Tal y como indicó The Guardian, Flybe se encuentra en pleno proceso de reestructuración de sus bases de Norwich, Exeter, Doncaster y Cardiff -estas dos últimas tiene previsto cerrarlas, aunque no dejará de volar desde y hacia estos destinos-. La estrategia pasa por reducir su flota, dejando de operar los costosos jets y volando, solamente, aviones turbohélices.

Estos recortes, de acuerdo con el sindicato Unite, ponen en peligro 52 puestos de trabajo de tripulantes de cabina y 38 de pilotos. Por ello, la línea aérea está en la primera fase de negociaciones con sus trabajadores. En este sentido, ha manifestado que tratará de evitar la destrucción de puestos de trabajo, así como que cubrirá las vacantes internas con el personal disponible.

Flybe se puso en venta el pasado noviembre, tras acumular pérdidas de 13,7 millones de euros. En marzo de 2019, el consorcio Connect Airways, liderado por Virgin Atlantic, la adquirió por aproximadamente 3,2 millones de euros.