Exceltur, la alianza para la excelencia turística, estima que la crisis del coronavirus podría dejar pérdidas de entre 18.000 y 33.000 millones de euros en el sector turístico, no tanto por la enfermedad en sí, sino por la alarma social que se ha generado por la propagación del virus. 

Según ha informado mallorcadiario.com, la entidad ha constatado, a través de una encuesta realizada desde el 1 al 11 de marzo, el desplome de las reservas de un 46% en las empresas turísticas del país. Así, el ritmo de la caída ha sido del 4,4% al día, con picos de un 11,6 y un 27,1%, el 4 y al 10 de marzo, respectivamente.  

De acuerdo con estos datos y en sintonía con las previsiones lanzadas por el Ministerio de Sanidad, Exceltur estima que el impacto del coronavirus en el sector turístico será de 18.825 millones de euros, si la crisis se prolonga durante dos meses, que podrá ascender a 33.668 millones si lo hace durante cuatro meses. En este punto, destacó que la industra representa el 12,3% de la economía española.  

Ante este escenario poco halagüeño, la alianza exige instrumentos de flexibilización y ajuste proporcional de sus costes de mucha "mayor envergadura" que las facilitadas por el Gobierno (que incluye la inyección de 18.225 euros o la ampliación de las bonificaciones a la Seguridad Social para contratos fijos discontinuos que se realicen entre los meses de febrero y junio en los sectores de turismo, comercio y hostelería vinculados a la actividad turística). Así, insta a la aprobación de las siguientes medidas: 

  • Facilitar el aplazamiento de pago sin coste de las cuotas de la seguridad social y el IVA, para todas las empresas independientemente de su tamaño, a la vez que introducir la reducción de los plazos de reembolso de las liquidaciones a devolver del IVA.
  • Revisar la normativa de cálculo de los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades para reducir su cuantía adecuándolos a la liquidación real y suavizando así el impacto en la liquidez empresarial.
  • Flexibilizar al máximo la distribución del trabajo a lo largo del año, permitiendo el descuelgue temporal de los convenios, facilitando los procesos de adelantar vacaciones e introduciendo los denominados en otras jurisdicciones “días solidarios”.
  • Agilizar al máximo de días la gestión y aprobación de ERTES imprescindible para evitar una mayor destrucción de empleo definitiva, sin que los trabajadores que pasen al ERTE consuman desempleo y las bonificaciones de las cotizaciones se aumenten al 100%.
  • Ampliar la exigua dotación de la línea de crédito ICO de 400 millones de euros, al menos a 5.000 millones de euros, aportando garantías temporales que faciliten a las empresas su acceso.