Bjorn Halvor Kise, actual presidente de la aerolínea Norwegian, ha anunciado que abandonará su cargo el próximo 7 de mayo, día en que se celebrará la Asamblea General de accionistas de la compañía.

Según informa el diario Expansión, Kise comunicó su decisión al comité de nominaciones de la aerolínea ayer lunes, por lo que desde la empresa escandinava ya se han puesto manos a la obra para buscar un sustituto.

Kise, uno de los fundadores de Norwegian Air Shuttle, ha comunicado que la decisión es “exclusivamente” personal y que está seguro de que es la opción correcta. Explica que es un proceso “natural” a una edad “tan madura”, y es que se retirará con 68 años, de los que 25 han sido dedicados a la aerolínea.

Lo que sí continuará es poseyendo una participación accionarial en la empresa junto a Bjorn Kjos, consejero delegado de Norwegian, a través de HBK Holding.

El momento más difícil

Esta dimisión llega en un momento complicado para la línea aérea que cerró el pasado 2018 con unas pérdidas de 1.454 millones de coronas noruegas (aproximadamente 150 millones de euros).

Unas cuentas que pueden verse aún más dañadas con el duro golpe que ha supuesto tener que dejar sus 18 Boeing 737 MAX en tierra. Esta decisión, obligada por las autoridades de seguridad aérea, ha provocado que las acciones de la ‘low-cost’ perdiesen cerca del 10% de su valor en la bolsa de Oslo la pasada semana.

A estos problemas cabe sumarle que la compañía noruega se vio obligada el pasado año a reducir su capacidad debido a los problemas detectados en los motores Rolls-Royce de algunos aviones 787 Dreamliner que tuvieron que quedarse en tierra para su reparación.