El sindicato británico e irlandés Unite ha emprendido acciones legales contra British Airways, easyJet, Thomas Cook Airlines, Jet2 y Virgin Atlantic, al asegurar que los pilotos y tripulación de cabina están expuestos a emisiones tóxicas durante los vuelos.

Según ha informado BBC, han sido notificados 51 casos de este tipo (47 afectan a tripulantes y 4 a pilotos), de los que 41 proceden de British Airways. El sindicato indicó que estos profesionales están expuestos a frecuentes “eventos de humo”, cuando el aire que entra en el avión se contamina con compuestos tóxicos.

A este respecto, Howard Beckett, miembro de Unite, manifestó que las pesquisas elaboradas por expertos independientes concluyen que “el aire a bordo de los aviones puede contener una mezcla tóxica de productos químicos y compuestos que dañan, potencialmente, el sistema nervioso y pueden conducir a problemas de salud crónicos e irreversibles en personas susceptibles”, a largo plazo.

British Airways, por su parte, respondió que “ninguna de las investigaciones sustanciales realizadas a lo largo de muchos años” había mostrado una relación entre la calidad del aire de cabina y los problemas de salud. También aludió al estudio desempeñado por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) que determinó que la calidad del aire en las aeronaves era “similar o mejor que la observada en entornos interiores normales”. El resto de aerolíneas también defendió la calidad del aire de sus aviones. 

Mientras, Unite aseguró que reúne pruebas de expertos independientes que avalan su postura. Por ello, ha propuesto una serie de medidas para revertir esta situación, como el uso de aceites para lubricar los motores que presenten menos probabilidades de fugas de gases tóxicos, así como la instalación de filtros de aire.