Una exagente de viajes de Thomas Cook fue condenada a realizar 200 horas de trabajo no remunerado, después de crear falsos reembolsos de los clientes para robar dinero al grupo turístico, con el que se pagó unas lujosas vacacionas de 4.000 euros.

Según ha informado TravelMole, un compañero Holly Cull, la exempleada que trabajaba en la sucursal de Worthing, fue quien alertó sobre la actitud fraudulenta de la joven, de 30 años. Sus alarmas se activaron cuando escuchó que Cull solo había pagado 115 euros por sus vacaciones.

Cull terminó admitiendo su delito de fraude. Al respecto, el juez que llevó el caso, David Rennie, dictaminó que la exagente había incurrido en un fraude “fuera de lugar” y le advirtió que no volviera a comportarse de una manera “tan estúpida”. Finalmente, se libró de ir a la cárcel, pero fue condenada a realizar 200 horas de trabajo comunitario no remunerado, durante los próximos 18 meses.